El tratado sobre los vampiros es un libro escrito por un sabio benedictino francés llamado Augustin Calmet. Este publicó un volumen sobre los no muertos que salen de sus tumbas para alimentarse con la sangre de los vivos. El tratado sobre los Vampiros originó uno de los mito que todavía hoy goza de mejor salud literaria y de mayor atractivo popular: el vampirismo. Se dice que sin la aportación de Calmet, Drácula no habría surgido de la pluma de Bram Stoker. Se considera el primer libro de vampiros de la historia de la literatura.
El mito del vampiro está relacionado directamente con el miedo a los muertos y a su resurrección, a su retorno de la tumba, ya que se basa en la idea primitiva según la cual los muertos gozan de una vida propia después de la muerte en sus tumbas. El vampiro siempre ha ido asociado a la malignidad, perversidad y dominio de su víctima.
Para entender mejor este libro, debemos situarnos en el siglo XVIII donde convive el cristianismo y la ilustración racional que busca el sentido de todo lo que ocurre. De este modo, entran en curiosa sintonía las explicaciones racionales que tiene Calmet para negar la existencia de los vampiros y la creencia de que, si estos existen, es gracias a Dios y que no pueden ser otra cosa que un milagro.
Gracias a este libro, podemos afirmar que el tema del vampirismo ha estado siempre vinculado a la muerte y al miedo al retorno de los muertos. El vampirismo desde sus orígenes, ha estado asociado a la transgresión y a la maldad ya que no hay imagen más terrorífica que la de la criatura alimentándose de la sangre de su víctima y succionándole su energía vital.
DIFERENCIAS RESPECTO A DRÁCULA:
En “El tratado sobre los Vampiros” no encontramos a los vampiros físicamente como Drácula, sino a hombres que, después de morir, salen de sus tumbas para chupar la sangre de los vivos. Estos siempre aparecían con sangre en la boca y también corriendo por sus venas. Los muertos no tenían aspecto de muertos.
En este libro, también se convertían en vampiros aquellas personas que habían comido animales los cuales habían sido matados por el vampiro. Debido a esto, estas personas también se convertían en vampiros.
En “El tratado sobre los Vampiros”, la mordedura del vampiro y la inoculación de la rabia están vinculadas al concepto de la relación ancestral entre el hombre lobo y el vampiro.
SEMEJANZAS RESPECTO A DRÁCULA:
Los no muertos de esta historia, también dejaban de serlo cuando eran atravesados por una estaca en el corazón. Además, gritaban cuando se lo hacían.
En este libro, se tratan temas como las visiones, los documentos escritos como diarios y revistas, conjuros y magia. Todos estos asuntos se tratan en Drácula como por ejemplo:
Las visiones que tiene Mina de dónde está Drácula cuando la hipnotizan.
Los documentos escritos que se redactan todos los personajes a lo largo de la historia.
Los conjuros que realiza el doctor Van Helsing para luchar contra Drácula y la magia que utiliza este para caminar por las paredes.
Los métodos que utilizan en “El tratado sobre los Vampiros” para matar a estos seres son los mismos que se utilizan en Drácula. En este caso, además de cortándoles la cabeza y traspasándoles el corazón, también se le pueden quemar.
Los objetos con el poder de Cristo como los crucifijos, las hostias o el agua bendita pueden espantar y causar un gran daño a los vampiros como en el caso de Drácula.
Además, estos vampiros también pueden cambiar de forma para escapar o acercarse a sus víctimas sin que nadie lo detecte.
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